TRABAJO SOBRE UNO DE LOS LIBROS RECOMENDADOS O DE LA BIBLIOGRAFÍA.

1.     El autor: Leonard Koren.

Leonard Koren, arista y escritor, nació en Nueva York el 4 de enero de 1948.
A los 21 años dejó los estudios  y fundó Los Angeles Fine Arts Squad, un grupo de pintura de murales, y en 1972 logró graduarse en la UCLA con un grado de arquitectura y urbanismo.
Entre 1972 y 1976, cuando funda la revista estadounidense Wet, trabajó como artista en Los Ángeles. Tras trabajar como editor en esta revista, en 1981 comenzó a realizar viajes periódicos a Tokio y a escribir sobre la estética oriental, especialmente la japonesa, y más concretamente sobre el concepto del wabi-sabi.
Entre los distintos títulos que ha podido escribir, destaca principalmente Wabi-Sabi: para artistas, diseñadores, poetas y filósofos, acompañado por Wabi-Sabi: nuevas consideraciones, que actuaría como complemento del primero,  Jardines de grava y arena, 13 libros, Arreglando las cosa: una retórica de la colocación de objetos,  ¿Qué significa “estética”? Diez definiciones…
Webgrafía:
·         http://www.leonardkoren.com/

2.     Resumen del libro.

El wabi-sabi es un concepto difícil de explicar, incluso para la propia sociedad japonesa, aunque principalmente hace alusión a la belleza de las cosas imperfectas, naturales y humildes.
Este surgió con la ceremonia del té japonesa, en la que en tiempos anteriores a Murata Shuko se ostentaba lo lujoso, pero a partir de entonces y con otros maestros del té como Rikyu, comenzó a simplificarse de acuerdo a la naciente estética del wabi-sabi, basada en los conceptos de sencillez, naturalidad y aceptación de la realidad y asociada, desde sus comienzos, al budismo zen chino.
En base a estos conceptos entorno a los cuales gira el wabi-sabi, podrían establecerse ciertas similitudes y diferencias con las estéticas de la modernidad, como por ejemplo que ambos están relacionados con cualquier objeto creado por el ser humano y son reacciones contra las estéticas de sus respectivas épocas, así como rechazan cualquier forma de expresión que no se incluya en su estructura; pero a pesar de estas similtudes, vemos muchas más diferencias, como que mientras que el wabi-sabi se refiere al ámbito privado, la modernidad se emplea principalmente en el ámbito público, siendo absoluta, con fe en el progreso y orientada al futuro, mientras que el primero es relativo, no cree en el progreso y se centra en el presente.
Dentro del wabi-sabi podríamos diferenciar sus bases metafísicas, sus valores espirituales, el estado mental al que se refiere, sus preceptos morales y sus cualidades materiales.
Respecto a lo primero, las bases metafísicas, podríamos decir que las cosas evolucionan hacia o desde la nada, es decir, que todo tendría un principio y un final, aunque no podamos decir, mediante la observación, si una cosa está partiendo o dirigiéndose hacia la nada.
En cuanto a los valores espirituales, el wabi-sabi afirma que toda verdad proviene de la observación de la naturaleza, siendo esta cualquier parte de la realidad que no haya sido alterada por el ser humano, y gracias a esta observación se ha llegado a establecer que todas las cosas son mudables, incompletas e imperfectas; afirma también que la grandeza no está en los detalles desconocidos o que pasamos por desapercibidos, lo que nos fuerza a prestar mayor atención y a fijarnos en lo que hay delante de nosotros; y por último, afirma que la belleza puede estar en la fealdad, es decir, no separa lo bello de lo no bello.
Por otro lado, el estado mental wabi-sabi se basa en que debemos aceptar lo que es inevitable que ocurra y que debemos observar más allá de lo que nuestros sentidos nos permiten y percibir el orden cósmico.
Los preceptos morales del wbi-sabi se refieren, por su parte, al modo de actuar sabiendo lo que sabemos, que para ser correcto debería empezar por deshacernos de todo lo que nos es innecesario e ignorar todo lo material para centrarnos en lo intrínseco.
Por último, las cualidades materiales del wabi-sabi serían siete: la sugerencia o apoyo del proceso natural, la irregularidad, la intimidad, la falta de pretensiones, la tosquedad, lo turbio y la simplicidad.

3.     Claves del prólogo.

El prólogo está dividido principalmente en dos grandes partes, la historia y evolución del wabi-sabi y la explicación del concepto, acompañadas al inicio de una introducción.
En la primera parte nos habla del origen y la evolución del wabi-sabi en la historia y nos da una “definición provisional”, así como una comparación con las estéticas de la época en que se publicó el libro, durante la segunda mitad del siglo XX, ofreciéndonos las similitudes y diferencias entre ambas.
En cambio, la segunda parte, podríamos decir que más técnica, consta de seis apartados en los que se habla del concepto de wabi-sabi, sus bases metafísicas, espirituales, morales y materiales y el estado mental y de vida que lleva esta estética.

4.     Organización del libro.

El libro seleccionado está organizado de una forma evolutiva, que va desde la historia del wabi-sabi, contando sus precedentes, orígenes y evolución y dando una definición muy aproximada, para continuar con un diálogo más técnico, explicando más a fondo el concepto del wabi-sabi, las bases de esta estética así como sus influencias, características y preceptos morales de este.
Además de esto, el libro contiene diversas imágenes wabi-sabi y notas aclaratorias del texto.

5.     Puntos a resaltar.

En mi opinión sería difícil resaltar exclusivamente algo del libro, pues en general me ha parecido bastante interesante y llamativo, pero creo que si tuviese que destacar algo por encima del resto sería, sobre todo, el concepto del wabi-sabi como tal, es decir, todo lo que envuelve su definición y sus bases, así como sus características y valores.
Además de esto, claro está, resaltaría la base principal de esta estética, el hecho de que independientemente del grado de belleza que posea un objeto esté puede resultar igual de bello que cualquier otro, pues me parece algo que debiera aplicarse a cualquier ámbito de nuestra vida y romper con toda clase de cánones.

6.     Descubrimientos personales gracias a la lectura del libro.

Tras la lectura de este libro diría que el mayor descubrimiento que he vivido ha sido aprender a ver las cosas de otra forma, pero no solo las cosas materiales como un mueble, ni artísitcas como un cuadro, sino también cosas como por ejemplo una relación, una amistad, la vida en sí… El libro me ha enseñado a ver todo esto con otros ojos, y de una forma más positiva por así decirlo, de modo que lo que antes podría haberme hecho entristecer, como el final de una amistad, ahora, aunque me siga doliendo, lo entiendo de otra forma.
Además de esto, he descubierto el concepto del que trata el libro, el wabi-sabi, que a mi opinión es una de las estéticas más interesantes de las que he podido leer acerca y de la que, sin duda, seguiré investigando e informándome.

7.     Recomendación del libro.

Desde mi punto de vista Wabi Sabi: para artistas, diseñadores, poetas y filósofos es un libro muy recomendable, sobre todo a personas que tengan cualquier tipo de interés en el arte, sea cual sea su forma, o en la estética, pues, además de descubrir un mundo totalmente diferente visto desde los ojos del Wabi-Sabi, te presenta conceptos, ideas, incluso un estilo de vida, totalmente diferentes a lo que estamos acostumbrados, no solo en nuestra sociedad occidental sino en nuestras casas, dentro de la educación que recibimos desde pequeños y dentro de la norma social, y pienso que siempre es importante tanto salir de nuestro círculo de confort a la hora de la creación o la contemplación artística, pero también cambiar de aires a la hora de vivir y no quedarse encerrados en lo que se nos da a conocer desde que ponemos un pie en el mundo.

8.     Otros autores que abordan este tema.

El wabi-sabi es un tema bastante tratado dentro del ámbito de la estética, habiendo hablado de él autores como Francesc Miralles, Andrew Juniper, Gottfried Kerstin, Simon Brown, Pere Romanillos o Richard R. Powell, cada uno hablando o introduciendo el tema de distintas formas o en distintos ámbitos de la vida.
Por ejemplo, Francesc Millares, en su libro Wabi-Sabi no habla del tema directamente, sino que lo hace a través de la historia de Samuel, que mantiene desde hace años una relación con Gabriela, y tras recibir varias postales selladas en Japón y con distintas notas hablando del wabi-sabi  decide viajar al país impulsado por un evento inesperado y donde aprenderá el significado de este concepto y se abrirá una nueva ventana al amor.
En cambio, Andrew Juniper en su libro Wabi Sabi. El "arte de la impermanencia" japonés, Gottfried Kerstin, con Wabi Sabi: la fuerza oculta de lo simple, aquí y ahora (Inspiraciones)  y Richard R. Powell en Wabi Sabi Simple hablan del wabi-sabi de una forma más directa, explicando el concepto y adentrándonos en este mundo de la estética que habla de la belleza de lo imperfecto, así como hablando de los elementos en los que ha podido influir, como la ceremonia del té, el ikebana, los haiku o el teatro japoneses.
Por otro lado, Simon Brown, en Wabi Sabi: el arte zen de la armonía y el bienestar y Pere Romanillos en Wabi-Sabi para el hogar: la elegancia oriental de lo sencillo y lo natural, nos cuentan cómo llevar esta forma de vivir a nuestro círculo, a nuestra casa, nuestro lugar de trabajo, incluso a nuestra comida y nuestra ropa.
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9.     Orígenes del tema que trata el libro.

Dentro del tema del wabi-sabi podríamos diferenciar dos orígenes distintos: el origen etimológico de la palabra y el origen “histórico” del concepto.
En cuanto al primero de ellos, wabi procede del verbo wabu, que en japonés significa deprimirse, abatirse, desanimarse…, y del adjetivo wabishii, que se emplea para describir sentimientos de soledad, desolación, desdicha…, aunque, según los literatos de los periodos Kamakura y Muromachi, wabi significa realmente no depender de las cosas terrenales pero sintiendo la presencia de algo valioso por encima del tiempo y el estatus social. Por otro lado, la palabra sabi transmite un espíritu de soledad y de fin, la idea de que todos los seres están destinados a morir. Estos conceptos, una vez juntos, aluden a la belleza de lo imperfecto.
Por otra parte, históricamente podría decirse que el concepto de wabi-sabi nace con la ceremonia del té japonesa, junto con las ideas de simplicidad, naturalidad y aceptación de la realidad del taoísmo y el budismo zen chinos. El primer maestro wbi-sabi fue Murata Shuko, que rompió con la idea de prestigio y elitismo asociada a la ceremonia del té mediante el uso de objetos modestos de producción local y artesanal. Seguido de él, Sen no Rikyu, consiguió situar la artesanía indígena popular coreana y japonesa al mismo nivel artístico que los tesoros chinos, y creó un nuevo tipo de pabellón basado en el prototipo de la choza de campesinos, aunque estos cambios no fueron de agrado para su patrón. Cien años después de la muerte de Rikyu el wabi-sabi se redujo y simplificó en un conjunto de normas y dichos, yendo por el camino para convertirse en todo lo contrario de lo que debía ser: llamativo, pulido y suntuoso.

Bibliografía:
·         Wabi-Sabi: para artistas, diseñadores, poetas y filósofos., Leonard Koren (Renart, 2008).
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    10.  Conclusiones.


La principal conclusión que saco de la lectura de este libro es que, independientemente de cómo sea un objeto, puede resultar bello y romper con cualquier canon que exista, lo cual me parece indispensable que empiece a aplicarse a la vida de todo el mundo, en todos sus ámbitos, sobre todo al hablar de las personas.  Junto a esto, saco también en conclusión que la vida no es todo lo que nosotros pensamos, no es tener y tener y dejar a los demás sin nada o con lo peor, sino todo lo contrario: aprender a ser felices con lo que tenemos, cuanto menos sea mejor, aunque claro está que en esta sociedad consumista y capitalista es una verdadera utopía para la mayor parte del mundo.

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